Soy un caos sin tiempo
que mueve colinas de arboles grandes
por donde pasean ardillas
y se posan signos de modernidad infinita.
Armada de hojas maduras
de ramas firmes y tersas
matices en claroscuros,
en movimiento.
Se cae el cielo en trozos de agua que suenan
ruido azul
canto del cielo que calma
nostalgia de los días de paz
Cabe todo el movimiento del día
en un frasco de tierra prometida
sin hablar de noches y lujuría
de besos tiernos
mientras llega otro día.