Calimport VI

Y en ésta tranquilidad,  
¿que puede uno hacer? 
sino pensar que todo esta bien
o que todo esta absolutamente mal.
la calma y la paz abruma
a quien vive de la adrenalina 
en ciudades de piedra y tiempo
donde nada puede ser lento
y se añora un respiro de mar.

No señor y señora,
aquí el tiempo es otra cosa,
es un espacio-tiempo amplio,
cargado de duda,
pues no se sabe si en el quehacer de todos los días 
nos sobrara luz,
o nos faltara noche.

Que puede uno hacer con tanta paz?
Sino correr al desierto y llenarse de luna
O beber hasta que el cuerpo pida amanecer
Y despertar sin culpa
Con el silencio azul 
De un cielo limpio.

Esto abruma, enloquece
Sobre todo aquel que necesita ruido
Para no sentirse sólo
Para apenas sentirse vivo.

En Calimport, todo se respira lento.