Aunque la libertad es una ilusión, por lo menos en las ideas intento voltear a ver mi propio horizonte, y no la vista limitada y ajena que trae consigo lo establecido.
Es triste ver como se desgasta el uno, en complacer las ideas del otro. Pasiones compartidas. Pero inútiles al fin.
Todo esto para decir que el otro día mi amante de ideas oscuras, me dice con toda seguridad y certeza: "eres muy malo para seguir ordenes". Si, me declaro culpable. Pero no solo malo, pésimo. Con gusto recibo el halago, porque si algo es cierto, es que no soporto las necedades e ideas de otro que se piensa impositivamente mejor que tu, y no tiene, por lo menos, la cortesía de dialogar su idea antes de imponerla y/o hacer participe al otro de la búsqueda de una idea mejor.
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