Recent Posts

Sunday, December 07, 2014

No quiero que estén de acuerdo.

Vine a escapar de la tristeza, no a buscar la felicidad.
Encontré momentos inesperados, pequeñas vivencias, grandes diferencias, personas que enriquecieron mi vida pero también gente indeseable, que vende humo o lo produce en bocanadas de cigarro en cafés y bares.

Cuando me encontré a mi mismo fue maravilloso. Desperté para ver, con ejercicios de memoria para reconstruir mi propia historia, la narrativa que describe de donde vengo, el origen compartido por los de apellido falso, olvido fácil, critica de sobremesa y devoción materna. Digo que veo, porque el ejercicio de contener la mirada sobre las cosas sin darles importancia era mi forma repetida, simple, honesta para el desapego de la realidad. Costumbres arraigadas en el desierto, en la gente desencantada por las promesas sin cumplirse de un estado y de otro. Ahora observo. Luego digo que no estoy de acuerdo. Luego digo el porqué. Retomando la frase que marcará mi vida siempre:
"No quiero que estén de acuerdo. Sólo les pido que piensen..."
Pienso, digo. Entiendo ahora donde debo actuar. No por lograr nada. Sino por vivir. Que el fuego alentado mucho tiempo por la desesperanza, por el agobio enfermo del ser que se es -Gracias Don Óscar por su frase dominguera- que ahora se avive continuamente construyendo, creando, cambiando, no divagando.

Pensaba escribir más cosas, pero tengo que vivir.